José Luis Ortiz Alías1
Alejandro Fernández Fernández2
1Airbus Defence and Space y 2Airbus CRISA
RESUMEN:
La sostenibilidad, entendida como desarrollo sostenible, ha emergido como el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo. Constando de tres pilares, el desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente.
Por otra parte, la metrología (la ciencia de la medida) es una disciplina que, aunque muchas veces pase desapercibida, es fundamental para garantizar la calidad y consistencia de los datos cuantitativos de las diversas magnitudes físicas o químicas que se precisa obtener y tratar, constituyendo un elemento esencial para la garantía de los requisitos legales, los indicadores de los sistemas de gestión ambiental, las acciones, la toma de decisiones, o las declaraciones e informes en materia de sostenibilidad.
En este artículo se pretende aportar ejemplos concretos que permitan relacionar la metrología con algunos de los elementos relevantes que se pueden incluir en el amplio concepto de “sostenibilidad”. Todo ello desde la visión de AIRBUS.
ABSTRACT:
Sustainability, understood as sustainable development, has emerged as the guiding principle for long-term global development. Consisting of three pillars, sustainable development seeks to achieve, in a balanced manner, economic development, social development and environmental protection.
On the other hand, metrology (the science of measurement) is a discipline that, although often goes unnoticed, is essential to guarantee the quality and consistency of quantitative data of the various physical or chemical quantities that need to be obtained and processed. It is an essential element for the guarantee of legal requirements, indicators of environmental management systems, actions, decision-making, or declarations and reports on sustainability.
The aim of this article is to provide concrete examples that allow metrology to be related to some of the relevant elements that can be included in the broad concept of “sustainability”. All from AIRBUS’ point of view.
Palabras clave: Sostenibilidad. Metrología. Eco-diseño. Circularidad
Key words: sustainability, metrology, eco-design. Circularity.
Introducción
La Asamblea General de las Naciones Unidas definió el desarrollo sostenible como «la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades» (Informe titulado «Nuestro futuro común» de 1987, Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo) [1]
El desarrollo sostenible ha emergido como el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo. Constando de tres pilares, el desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente.
En 1992, la comunidad internacional se reunió en Río de Janeiro, Brasil, para discutir los medios para poner en práctica el desarrollo sostenible. Durante la denominada Cumbre de la Tierra de Río, los líderes mundiales adoptaron el Programa 21, con planes de acción específicos para lograr el desarrollo sostenible en los planos nacional, regional e internacional. Esto fue seguido en 2002 por la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que aprobó el Plan de Aplicación de Johannesburgo. El Plan de Aplicación se basó en los progresos realizados y las lecciones aprendidas desde la Cumbre de la Tierra, y preveía un enfoque más específico, con medidas concretas y metas cuantificables y con plazos y metas.
Citar también la Resolución 64/236 aprobada por la Asamblea General [2]
La Visión de la sostenibilidad en AIRBUS [3]
Airbus cree firmemente que un negocio de éxito es un negocio responsable. La sostenibilidad está en el centro del propósito de ser pioneros en la industria aeroespacial sostenible para un mundo seguro y unido, y está totalmente integrada en la estrategia corporativa.
Airbus ha construido su enfoque de sostenibilidad en torno al respeto del planeta, la valoración de las personas y la prosperidad.
Estos pilares interconectados reúnen nuestros compromisos estratégicos de sostenibilidad, que actúan como una guía para garantizar que todas las decisiones que se tomen hoy puedan contribuir a un medio ambiente más saludable y a comunidades más prósperas, ahora y en el futuro.
La sostenibilidad es una de las principales prioridades de AIRBUS, solo por detrás de la seguridad laboral. La seguridad y la sostenibilidad son los dos aspectos más importantes de nuestra licencia para operar como compañía.
Nuestro mayor impacto sobre el planeta, aunque sea indirecto, es el carbono que se libera con el uso de nuestros aviones comerciales por parte de nuestras aerolíneas clientes: las emisiones del denominado “Alcance-3” (“Scope 3” por sus siglas en inglés) que contempla las emisiones derivadas del uso de los productos que vende una compañía.
AIRBUS está respondiendo a este desafío sustituyendo los aviones antiguos por otros más nuevos y eficientes, preparando la próxima generación de aviones, aún más eficientes y capaces de volar con un 100 % de combustibles sostenibles para aviación (SAF en su acrónimo inglés) y actuando como catalizador, dentro de la industria aeroespacial, para fomentar la transición global de los combustibles fósiles a los combustibles con bajo contenido en carbono.
En este contexto, 2023 fue un año de avances en el que se impuso como prioridad el fomento del mercado mundial de combustibles de aviación sostenibles. Estos combustibles son esenciales para hacer frente a las emisiones de la aviación y para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050.
El impulso mundial a favor de los SAF ha seguido creciendo en 2023. Más de 40 aerolíneas se han comprometido a garantizar el uso de SAF en, al menos, el 10 % de sus necesidades de combustible de aquí a 2030. En los últimos años, han surgido políticas en apoyo del uso de SAF en los EE.UU., la UE y otros países. Sin embargo, según los planes actuales, la producción mundial de este tipo de combustibles en 2030 sólo cubrirá algo más de la mitad del combustible necesario para poder alcanzar las cero emisiones netas en el año 2050.
Para acelerar el crecimiento del SAF, el año pasado proseguimos con la tarea del fomento de su empleo ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) lo que contribuyó a alcanzar, en una reunión celebrada en noviembre en Dubái, un acuerdo para definir un marco de actuación mundial muy necesario para estos combustibles.
Los Estados miembros de la OACI (Organización Internacional de Aviación Civil) se propusieron el objetivo de utilizar SAF para reducir su huella de carbono en un 5 % para 2030. Esta medida debería contribuir a transmitir a los productores de este tipo de combustibles el estímulo que necesitan.
En el año 2023 Airbus cumplió con su compromiso de utilizar un 10 % de SAF en las operaciones de vuelo, avanzando hacia el objetivo de emplear un 30 % en 2030. También se ha continuado forjando nuevas alianzas para configurar el ecosistema del hidrógeno, por ejemplo, en Nueva Zelanda y el Reino Unido, con la alianza del Hidrógeno en la Aviación.
Por otra parte, en España existe una alianza específica para el H2 verde en aviación que se constituyó el 25 de enero de 2023 [4]
En general, se ha dado un fuerte impulso a la sostenibilidad, pero es necesario acelerar el ritmo del cambio; por ello se continuará trabajando intensamente en esta área durante 2024 y en los años siguientes.
Responsabilidad medioambiental a lo largo de todo el ciclo de vida
Una aeronave tiene una vida útil promedio de, aproximadamente, 30 años, antes de retirarse del servicio. En AIRBUS creemos en la gestión de la huella medioambiental de nuestros productos a lo largo de todo el ciclo de vida, incluso después de que salen de la línea de montaje final. Como principales líneas de acción cabe mencionar las siguientes:
Diseño: Inversión significativa en investigación y desarrollo para diseñar aeronaves con menor consumo de combustible y que logren un mejor desempeño ambiental que las generaciones anteriores de productos, incluida la reducción de las emisiones de NOx y CO2.
Cadena de suministro responsable: Trabajando en estrecha colaboración con nuestros proveedores, seleccionando materiales que se obtengan de forma ética y responsable con un menor impacto en el medio ambiente.
Reciclaje al final de su vida útil: Desmantelando nuestras aeronaves de una manera que maximiza la reutilización y el reciclaje, así como la eliminación segura de piezas no reciclables.
Producción y fabricación: Implantando y manteniendo sistemas de gestión medioambiental conforme a la norma ISO 14001:2015 para gestionar y reducir la huella de nuestras operaciones industriales en centros de todo el mundo.
En la actualidad, más del 85 % de los 130 000 empleados de AIRBUS trabajan bajo la norma ISO 14001, que define criterios sólidos para la gestión de la responsabilidad medioambiental.
Nuestro programa high5+ tiene como objetivo una reducción significativa de nuestra huella ambiental en las actividades de fabricación. Cubre los cinco aspectos medioambientales más importantes para Airbus. Medimos nuestro desempeño ambiental y su progreso, publicándolo en el Informe Anual de datos no financieros.
CO2: Airbus se ha comprometido a contribuir a los objetivos del Acuerdo de París y a liderar la descarbonización del sector de la aviación en plena colaboración con todas las partes interesadas. Estamos acelerando nuestro plan de descarbonización comprometiéndonos a reducir nuestras emisiones industriales de alcance 1 y 2 en un 63 % para 2030, en línea con un escenario de 1,5 °C. El uso de combustible de aviación sostenible combinado con una mayor eficiencia en las operaciones respaldará esta ambición.
Energía: Una parte significativa de nuestra huella de fabricación se origina en nuestro consumo de energía. Hoy en día, estamos trabajando para aumentar la proporción de energía renovable y baja en carbono en nuestros centros de trabajo. La mejora en la calidad de las mediciones de los parámetros de control, su supervisión, el aumento de la eficiencia de la iluminación, el calor y el vapor, y las nuevas construcciones de acuerdo con normas de construcción certificadas son otras iniciativas que se están llevando a cabo actualmente.
Agua: Para limitar nuestro consumo de agua, nos centramos en aumentar el reciclaje y la reutilización del agua en nuestras actividades industriales. El aumento y mejora de la calidad de los datos obtenidos en su medición y control no solo es clave para dar a conocer las buenas prácticas, sino también para encontrar oportunidades para reducir aún más los consumos y detectar fugas.
Emisiones atmosféricas: Las emisiones atmosféricas, como es el caso de los compuestos orgánicos volátiles (COV), están relacionadas principalmente con la limpieza de superficies, o el tratamiento y la pintura. Incluso con el aumento del número de entregas, nuestro objetivo es mantener los niveles de 2015.
Residuos: Se han establecido nuevas ambiciones como parte del programa “high5+” para la gestión de residuos para 2030. Entre ellas, reducir la cantidad de residuos producidos en un 20 %, no gestionar los residuos en vertedero y evitar la incineración sin recuperación de energía.
Airbus mide su progreso en materia de sostenibilidad en función de estrictos criterios codificados en marcos y estándares reconocidos y respetados a nivel mundial. Nuestros informes proporcionan datos precisos y trazables, siendo el primer fabricante de aeronaves en divulgar las cifras del “alcance 3” para las aeronaves que se entregan a nuestros clientes.
Desde diciembre de 2020, apoyamos al Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras relacionadas con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés)
En 2022 AIRBUS se comprometió a que sus objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero, a corto plazo, fueran evaluados por la iniciativa “Science Based Targets” (SBTi) reconocida como uno de los estándares de referencia en la metodología de fijación de objetivos de CO2. Estos objetivos fueron aprobados por la SBTi a principios de 2023.
Los datos que permiten evaluar el desempeño ambiental de AIRBUS se recogen en el informe anual de datos no financieros, incluido en el Informe Anual de AIRBUS [5]
Sostenibilidad a lo largo del ciclo de vida del producto en la División de Defensa y Espacio. Ecodiseño: un gran paso para lograr unos productos más sostenibles
Airbus Defence and Space (AD), una de las Divisiones de AIRBUS, se ha comprometido a introducir mejoras en la sostenibilidad y ha implantado diversas iniciativas con este fin. Sobre esta base se acaba de aprobar el propósito de Eco-diseño y Circularidad en la división con la intención de seguir desplegando iniciativas de sostenibilidad a nivel de producto.
En AD, el Ecodiseño se define como la “integración de los aspectos medioambientales en el diseño del producto para mejorar su rendimiento medioambiental a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la extracción de las materias primas hasta el fin de su vida útil’. Este proceso abarca el diseño del producto, la fabricación de los componentes, las piezas, la producción/integración, la fase de uso y el transporte.
El impacto medioambiental global de un producto a lo largo de su ciclo de vida se mide por su huella, que comprende varios aspectos, como la huella de CO2, la huella de los materiales, la huella química y la huella hídrica.
Es esencial reducir al mínimo todas estas huellas para que el ciclo de vida del producto sea lo más sostenible posible. El ecodiseño propone hacer frente a este reto incorporando estos criterios desde la fase de diseño del producto hasta su tratamiento cuando termina su vida útil. Actualmente está en su fase inicial. La nueva ambición en materia de ecodiseño y circularidad es el punto de partida para optimizar sistemáticamente la huella de nuestros productos.
El nuevo objetivo de Ecodiseño y Circularidad
AD se ha propuesto aplicar los principios del ecodiseño a la totalidad de sus nuevos productos para 2026, coincidiendo con objetivos similares que están definiendo sus competidores.
Esta decisión estratégica obedece a múltiples factores: la demanda de los clientes, la evolución de la dinámica del mercado, las dificultades para obtener determinados materiales, los requisitos derivados de las certificaciones, como la ISO 14001; las expectativas de la sociedad y de las partes interesadas; la captación y retención de talento; las exigencias normativas y la necesidad de armonizar objetivos dentro de la compañía.
Se han predefinido cuatro niveles de madurez en materia de ecodiseño para asegurar que todos estos factores se tienen en cuenta y que se adopta un enfoque de mejora continua con el objetivo de que, para 2026, todos los nuevos productos que se desarrollen se encuentren al menos en el nivel 1, si bien se aspira a alcanzar niveles superiores, como el 3 y el 4, donde se obtienen ya reducciones de la huella cuantificables.
Establecer y poner en marcha este propósito requerirá la plena integración de los criterios medioambientales en todas las fases del desarrollo de los proyectos y el compromiso de mejorar el rendimiento medioambiental de nuestros productos a lo largo de todo su ciclo de vida. Este propósito de Ecodiseño se basa en cuatro pilares:
1) Formación y compromiso.
Instruir a los empleados y a las partes interesadas en los principios del ecodiseño y fomentar en la organización una cultura de responsabilidad medioambiental. Para ello, no solo hay que alcanzar un nivel de sensibilización general sobre sostenibilidad, sino que también es necesario capacitar a los empleados para que aborden los problemas medioambientales en su actividad diaria.
2) Evaluación medioambiental.
Analizar los productos y procesos de AD para identificar su impacto medioambiental a lo largo de su ciclo de vida, desde las materias primas hasta el final de su vida útil.
3) Mejora medioambiental.
Implantar medidas y tecnologías que limiten el impacto medioambiental, como la eficiencia de los recursos, la reducción de los residuos y la disminución de las emisiones.
4) Estrategia medioambiental del producto.
Integrar los principios del Ecodiseño en el núcleo mismo de los procesos de desarrollo de los productos.
La tecnología espacial de MetOp-SG para la predicción meteorológica de nueva generación
¿Nos hemos preguntado alguna vez cómo se elaboran las previsiones meteorológicas?
Sin satélites que observen la Tierra no sería posible una predicción meteorológica precisa. Los satélites meteorológicos de segunda generación MetOp-SG, fabricados por Airbus en Friedrichshafen y Toulouse, proporcionarán una gama más amplia de datos más precisos para mejorar los modelos numéricos utilizados en las previsiones, así como observaciones para la vigilancia del clima.
Hoy en día es tan fácil coger un “smartphone” para consultar el tiempo que se nos olvida que no siempre ha sido así. Las previsiones meteorológicas se generan mediante complejos algoritmos alimentados por datos procedentes de diversas fuentes, como globos meteorológicos o sensores de aeronaves, pero las observaciones por satélite son las más importantes.
Las previsiones meteorológicas precisas sólo son posibles gracias a los satélites.
MetOp-SG es un proyecto de cooperación entre la ESA (Agencia Espacial Europea) y EUMETSAT (Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos. Las capacidades de las nuevas naves espaciales MetOp-SG mejorarán considerablemente la precisión de las previsiones meteorológicas con una antelación de entre 12 horas y 10 días. Esto es posible gracias al aumento de la precisión y la resolución de las medidas remotas obtenidas gracias a la nueva generación de instrumentos.
La previsión meteorológica requiere muchos datos para mejorar continuamente los modelos matemáticos. La capacidad de detectar fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas y olas de calor, depende en parte de estos modelos.
Philippe Chambon, investigador de Météo-France, afirma que: “Para nuestros modelos numéricos de predicción meteorológica, que emiten previsiones hasta con cuatro días de antelación, alrededor del 90 % de nuestros datos proceden de satélites de observación de la Tierra. Los satélites MetOp-SG, con sus instrumentos de muy alto rendimiento, mejorarán nuestras previsiones tanto a nivel mundial como regional”.
Las previsiones meteorológicas protegen vidas humanas: La predicción meteorológica es también una forma clave de anticipar fenómenos violentos como tormentas y olas de calor, de modo que se pueda avisar con antelación a las personas que puedan verse afectadas. Esto ayuda a proteger vidas.
“Podemos identificar fenómenos meteorológicos peligrosos en una fase temprana que confirmamos y aclaramos con el tiempo, actualizando las predicciones varias veces al día con datos más recientes e informando a los ciudadanos y a las autoridades públicas”, explica Chambon. “El objetivo es llamar la atención de todos sobre los peligros potenciales y concienciar a la gente de las precauciones que hay que tomar para protegerse”.
Más allá de la previsión meteorológica con MetOp-SG, los satélites meteorológicos son muy útiles en nuestra vida cotidiana, pero sus beneficios son mucho más amplios. Proporcionan información esencial sobre el clima y los océanos, por ejemplo, vigilando los incendios forestales y los penachos de ceniza volcánica, el agujero de la capa de ozono y la contaminación atmosférica.
MetOp-SG lleva a bordo 10 instrumentos que ayudarán a los científicos a comprender mejor las interrelaciones del cambio climático. Esta gran cantidad de instrumentos a bordo de la misión ha obligado a basarla en una pareja de satélites operando en tándem, llamados MetOp-SG-A y MetOp-SG-B. Muchos de los instrumentos incluidos en la pareja de satélites cuentan con participación española, con equipos diseñados, fabricados y probados por Airbus Crisa. Entre ellos podemos encontrar las Unidades de Control de Instrumento (ICU por sus siglas en inglés) y las Unidades de Control Digital (DCU), las electrónicas de proximidad de video o las electrónicas de los enfriadores criogénicos de los planos focales, fundamentales para mantener los elementos ópticos a las bajas temperaturas necesarias para la captación de imágenes infrarrojas.
Entre ellos, encontramos instrumentos como el Interferómetro de Sondeo Atmosférico Infrarrojo (IASI-NG), capaz de vigilar una amplia gama de compuestos químicos de la atmósfera, como el metano, que es un potente gas de efecto invernadero, y el amoníaco, que repercute en la calidad del aire. IASI-NG realiza esta función al trabajar conjuntamente con otros instrumentos de MetOp-SG tales como los instrumentos Copernicus Sentinel-5 y 3MI, capaces de detectar trazas de gases y aerosoles, o el radiómetro METImage, que proporciona información térmica de la capa de nubes, los océanos y las masas terrestres.
Para Chambon, el instrumento Ice Cloud Imager (ICI) aportará una perspectiva completamente nueva al estudio de las nubes de hielo. “Podremos cuantificar la cantidad de pequeños cristales de hielo en la atmósfera. Es realmente importante porque estas nubes de hielo tienen un impacto en el balance energético de radiación de la Tierra. Gracias a estos datos, los científicos podrán mejorar sus modelos de predicción y su comprensión del calentamiento global”.
Los lanzamientos previstos de los satélites MetOp-SG A1 y B1 en 2025-2026 garantizarán la continuidad con la flota actual de MetOp, sin que se produzca un vacío.
* MetOp-SG: Meteorological Operational Second Generation.
La perspectiva de las normas ISO
(ref. Climate action toolkit for ISO members Targets and metrics) [6]
Miles de organizaciones están tomando medidas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) mediante el establecimiento de objetivos para alcanzar el cero neto en 2050.
Las normas apoyan a estas organizaciones en la evaluación, medición y gestión de sus emisiones de GEI. Las mismas normas también pueden ser aplicadas por miembros de ISO para demostrar su propio progreso.
Estos son algunos aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de evaluar los objetivos y las métricas asociadas:
✓ Evaluar las acciones que una organización puede tomar para cuantificar, medir, supervisar y verificar los GEI, utilizando la serie de normas ISO 14.000 como guía.
✓ Identificar métricas clave, por ejemplo, consumos de agua, energía, residuos, que pueden ser utilizados para medir y gestionar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima.
✓ Considerar la posibilidad de establecer objetivos para reducir las emisiones de la organización (GEI) en consonancia con iniciativas como las Metas Basadas en la Ciencia.
✓ Establecer planes de implementación creíbles para respaldar los objetivos que se establezcan.
La Metrología, garante de la sostenibilidad.
A lo largo de lo comentado en este artículo han ido apareciendo, y por ello se han resaltado, diversos hitos en los que la obtención y el adecuado tratamiento de datos cuantitativos de diversas magnitudes físicas o químicas, constituyen un elemento esencial para la garantía de los requisitos legales, los indicadores de los sistemas de gestión ambiental, las acciones, la toma de decisiones, o las declaraciones e informes en materia de sostenibilidad.
Como bien refleja el “lema” elegido por el Comité de Metrología del Instituto de Ingeniería de España para encabezar la portada de las publicaciones realizadas, en estrecha colaboración con el Centro Español de Metrología, la metrología responde al concepto de las “3i”: Invisible, Invasiva e Ignorada.
Si bien, lamentablemente, este lema refleja la realidad, no es menos cierto que sin el respaldo metrológico de los datos que sustentan las distintos elementos y disciplinas que se pueden incluir en el amplio concepto de sostenibilidad, todas ellas carecerían de un sólido fundamento.
A título de ejemplo se van a citar algunos de ellos en los que, de forma muy evidente, la metrología es un elemento básico.
I/ En la norma de Sistema de Gestión Ambiental y otras normas vinculadas a la serie ISO 14.000.
En la norma ISO 14.001:2015 [7]:
En el punto 9.1 Seguimiento, medición, análisis y evaluación, se indica textualmente este requisito: “La organización debe de asegurarse de que se usan y mantienen equipos de seguimiento y medición calibrados o verificados, según corresponda”.
Este requisito, aunque genérico en su redacción, deja claro que, para cumplirlo, se debería hacer un análisis de las necesidades de medición y, en consecuencia disponer de instrumentos y equipos que permitan garantizar que los datos con ellos obtenidos son exactos, precisos y trazables. Para gozar de esta garantía, dichos instrumentos y equipos deben de estar calibrados, o verificados, según corresponda.
Como se ha recogido en un artículo anterior de e-medida, el término verificado no debe ser erróneamente interpretado. Para una más extensa explicación se puede consultar el artículo de e-medida referenciado en [8]
En la norma UNE-EN ISO 14004:2016 Sistemas de gestión ambiental. Directrices para su implementación [9]: Se detalla y amplía lo citado en el apartado 9.1. de la norma UNE-EN ISO 14001:2015.
En la norma UNE-EN ISO 14064-1 Gases de efecto invernadero. Parte 1: Especificación con orientación, a nivel de las organizaciones, para la cuantificación y el informe de las emisiones y remociones de gases de efecto invernadero. [10]: Se definen términos relacionados con los datos proporcionados a partir de mediciones, así como criterios para su obtención y tratamiento:
3.2.2 datos primarios:
Valor cuantificado de un proceso o una actividad obtenido a partir de una medición directa o de un cálculo basado en mediciones directas.
Nota 1 a la entrada: Los datos primarios pueden incluir factores de emisión de GEI (3.1.7) o factores de remoción de GEI (3.1.8) y/o datos de actividad del GEI (3.2.1).
3.2.13 incertidumbre:
Parámetro asociado con el resultado de la cuantificación, que caracteriza la dispersión de los valores que se podrían atribuir razonablemente a la cantidad cuantificada.
Nota 1 a la entrada: La información sobre la incertidumbre generalmente especifica las estimaciones cuantitativas de la dispersión probable de los valores, y una descripción cualitativa de las causas probables de la dispersión.
Por otra parte, en el punto 8.1 Gestión de la información sobre los GEI, se recoge textualmente:
“8.1.2 Los procedimientos de la organización para la gestión de la información sobre los GEI deben documentar sus consideraciones sobre:
g) el uso, mantenimiento y calibración del equipo de medición (si es aplicable);
h) el desarrollo y mantenimiento de un sistema robusto de recopilación de datos;
i) las comprobaciones regulares de la exactitud;
Asimismo, en lo referente a la cuantificación de la calidad de la información esta norma recoge en su punto 8.3. la necesidad de realizar una adecuada evaluación de la incertidumbre. Textualmente se indica lo siguiente:
“8.3 Evaluación de la incertidumbre
La organización debe evaluar la incertidumbre asociada con los enfoques de cuantificación (por ejemplo, datos usados para la cuantificación y los modelos) y realizar una evaluación que determine la incertidumbre a nivel de la categoría del inventario de GEI.
Si la estimación cuantitativa de la incertidumbre no es posible o rentable, se debe justificar y se debe realizar una evaluación cualitativa.
La organización puede aplicar los principios y las metodologías de la Guía ISO/IEC 98-3 para llevar a cabo la evaluación de la incertidumbre.”
En el Anexo C (Informativo) se especifica y concretan criterios relativos a la calibración de los equipos e instrumentos de medida.
Textualmente se indica lo siguiente:
“C.4.4 Calibración
La organización debería asegurarse de que los instrumentos de medición estén calibrados al menos con la frecuencia mínima especificada por el fabricante con el fin de operar sin errores y dentro del rango de incertidumbre requerido.”
Estos son solo algunos ejemplos concretos en los que las normas de Sistemas de Gestión relacionados con la sostenibilidad muestran claramente su vinculación con la metrología, al ser esta una disciplina transversal, que aparece de forma reiterada en prácticamente todos los elementos que se pueden incluir dentro el concepto sostenibilidad.
II/ En disposiciones legislativas.
En la legislación española se pueden encontrar muchas disposiciones en las que la metrología y su aplicación al ámbito de la legislación correspondiente permite garantizar el cumplimiento de los requisitos legales de aplicación.
En el alcance de la sostenibilidad y, más concretamente del medio ambiente y su gestión, debemos referirnos al Real Decreto 244/2016, de 3 de junio, por el que se desarrolla la Ley 32/2014, de 22 de diciembre, de Metrología. [11]
En su artículo 6 se incluyen en el ámbito del “Control metrológico del Estado” los instrumentos de medida utilizados para la protección del medio ambiente:
“Artículo 6. Instrumentos de medida sometidos a control.
1. De conformidad con lo establecido en el artículo 8 de la Ley 32/2014, de 22 de diciembre, de Metrología, los materiales de referencia y los instrumentos, aparatos, medios, sistemas de medida y programas informáticos, que sirvan para medir o contar y que sean utilizados en aplicaciones de medida por razones de interés público, salud y seguridad pública, orden público, protección del medio ambiente, protección de los consumidores y usuarios, recaudación de impuestos y tasas, cálculo de aranceles, cánones, sanciones administrativas, realización de peritajes judiciales, establecimiento de las garantías básicas para un comercio leal y todas aquellas que puedan determinarse con carácter reglamentario, estarán sometidos al control metrológico del Estado, cuando esté establecido, o se establezca, por regulación específica.”
En el artículo 19 se indican los sujetos obligados a realizar dichas actividades:
“Artículo 19. Sujetos obligados.
Quienes utilicen o posean, a título de propiedad, arrendamiento financiero u otras fórmulas semejantes, un instrumento de medida en servicio para los fines a los que se refiere el artículo 6.1, estarán obligados a someterlo a su verificación en las situaciones o períodos que se establezcan en su regulación específica que determinará el sujeto obligado en cada caso.”
De acuerdo con lo establecido en el Real Decreto 244/2016 y en desarrollo del mismo, la Orden ICT/155/2020, de 7 de febrero [12] desarrolla, para determinados instrumentos de medida, las previsiones del Real Decreto 244/2016, de 3 de junio, en lo relativo al control metrológico del Estado, en sus distintas fases, según el tipo de instrumento: evaluación de la conformidad, verificación periódica y verificación después de modificación o reparación.
Por último y como ejemplo concreto de aplicación de los requisitos generales mencionados anteriormente, cabe citar la legislación aplicable en materia del dominio público hidráulico, en el ámbito competencial de las Confederaciones Hidrográficas, concretamente la Orden ARM/1312/2009, de 20 de mayo [13].
En los capítulos II, III, IV y VI se describen, de forma pormenorizada, los requisitos técnicos y legales aplicables al control efectivo de los caudales, retornos y vertidos por los titulares de los aprovechamientos de agua para el dominio público hidráulico. En estos capítulos se hace mención expresa al control metrológico del Estado, aplicado a los contadores utilizados para garantizar el cumplimiento de las condiciones de las autorizaciones otorgadas a los titulares de las mismas.
Referencias citadas en este artículo:
[1] Informe: «Nuestro futuro común» de 1987, Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
[2] Resolución aprobada por la Asamblea General el 24 de diciembre de 2009.64/236. Ejecución del Programa 21 y del Plan para su ulterior ejecución, y aplicación de los resultados de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible.
AIRBUS.-
[3] Fuente: https://www.airbus.com/en/sustainability.
https://sustainability-approach.airbus.com/#page=1
[5] Fuente: https://www.airbus.com/en/sustainability/reporting-and-performance-data/our-approach-to-sustainability-reporting;
[6] Climate action toolkit for ISO members 64/236. International Organization for Standardization ISO Central Secretariat Chemin de Blandonnet 8 1214 Geneva, Switzerland. ISBN 978-92-67-11326-5.
Fuente: https://www.iso.org/files/live/sites/isoorg/files/publications/en/ISO_ClimateActionToolkit1.pdf
[7]: Norma UNE-EN ISO 14.001:2015 Sistemas de gestión ambiental. Requisitos con orientación para su uso.
[8] Revista Española de Metrología, e-medida, número 4, artículo: “¿Sabías que calibración y verificación no son términos equivalentes?”
Fuente: https://www.e-medida.es/numero-4/calibracion-y-verificacion-no-son-terminos-equivalentes/
[9] UNE-EN ISO 14004:2016 Sistemas de gestión ambiental. Directrices para su implementación.
[10] UNE-EN ISO 14064-1 Gases de efecto invernadero. Parte 1: Especificación con orientación, a nivel de las organizaciones, para la cuantificación y el informe de las emisiones y remociones de gases de efecto invernadero.
[11] Real Decreto 244/2016, de 3 de junio, por el que se desarrolla la Ley 32/2014, de 22 de diciembre, de Metrología.
[12] Orden ICT/155/2020, de 7 de febrero, por la que se regula el control metrológico del Estado de determinados instrumentos de medida.
[13] Orden ARM/1312/2009, de 20 de mayo, por la que se regulan los sistemas para realizar el control efectivo de los volúmenes de agua utilizados por los aprovechamientos de agua del dominio público hidráulico, de los retornos al citado dominio público hidráulico y de los vertidos al mismo.
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