María Seguí Gómez, Directora General de Tráfico es Doctora por la Universidad de Harvard (EE.UU), Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona y Máster en Salud Pública por la Universidad de Harvard (EE.UU.).
Con anterioridad a su actual puesto como Directora General de Tráfico ha ocupado relevantes puestos en el ámbito de la Salud Pública y de la Seguridad Vial, como Subdirectora del Harvard Center for Injury Control (EE.UU.) o Directora General en la Dirección General de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo en la Comunidad de Castilla-La Mancha.
Además, en el ámbito de la docencia, ha sido profesora titular en la Universidad de Navarra y en la Universidad de Johns Hopkins (EE.UU.).
Querida directora, permítame felicitarla: en los últimos años (unos diez, creo) hemos asistido a un descenso espectacular del número de muertes por accidente de tráfico en España. Aunque es un mérito de la sociedad española, no hubiera sido posible sin el esfuerzo y la determinación de los responsables y funcionarios de la Dirección General de Tráfico.
¿Cuáles son las líneas de trabajo para mantener esta tendencia en el futuro?
Agradezco el reconocimiento, pero debo señalar como decisiva la tarea desarrollada por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y funcionarios de nuestro organismo en este fin. El escenario actual, con un aumento de la movilidad registrada, un parque de vehículos envejecido y un significativo aumento de la edad media de los conductores, se presenta como un reto importante para consolidar y mantener la tendencia a la baja en las cifras de accidentalidad registradas en los últimos años en España.
Al margen de lo anterior, el objetivo que se busca a medio plazo es más exigente y se enmarca dentro de la visión “cero lesionados, cero emisiones y cero congestión” mediante la optimización de los viajes y modos de desplazamiento.
En este sentido, las principales líneas de trabajo pasan por seguir profundizando en el control y vigilancia del consumo de drogas en la conducción, promover la renovación de la flota por vehículos con los más elevados índices de seguridad, incentivar el uso de las vías más seguras y prestar nuevos servicios de movilidad, avanzando a través del vehículo conectado, destinados a mejorar la seguridad de los desplazamientos.
¿Tiene previsto la DGT incorporar algún nuevo instrumento de medida para el control de determinadas infracciones?
Se están llevando a cabo algunas experiencias piloto, probando distintas tecnologías, para vigilar de manera automatizada, en tramos donde se ha observado que se producen de manera frecuente colisiones por alcance, el cumplimento de la distancia de seguridad mínima entre vehículos.
Entre las tecnologías que se están valorando, algunas incorporan determinadas mediciones, en cuyo caso, estos instrumentos de medida quedarían sometidos al necesario control metrológico.
Hemos asistido a numerosas intervenciones suyas y a publicidad del la DGT sobre el control de drogas en la conducción. ¿Cuál es la dimensión del problema? ¿Cuándo prevé que exista una tecnología de detección in situ similar a la que se utiliza para el alcohol?
Cuatro de cada diez conductores fallecidos el año pasado en accidente de tráfico presentaron resultados positivos en sangre a drogas y/o alcohol y/o psicofármacos, según consta en la memoria sobre víctimas mortales en accidentes de tráfico 2014, elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
Por este motivo, la DGT está incrementando las pruebas de detección de drogas. 2014 fue el año en el que, por primera vez en la historia de la DGT, se realizaron controles preventivos masivos de drogas en nuestro país. Así, la ATGC ha realizado 30.000 test preventivos, con un resultado de un 35 % de conductores positivos a drogas ilegales. Para este año se duplicará el número de pruebas.
En línea con lo anterior, la DGT impulsa el necesario avance en materia de I+D para poder sumar a los equipos de detección actuales la condición de evidenciales, lo que agilizará el procedimiento actual para el control de determinados casos.
En cuanto al control de velocidad, durante su mandato hemos asistido a novedades importantes como son la extensión en la utilización de los cinemómetros de tramo y sobre aeronave, ¿Qué ventajas ve a los cinemómetros de tramo?
Los cinemómetros de tramo, se han instalado en una primera fase en tramos especialmente críticos desde el punto de vista de la seguridad, como pueden ser los túneles, habiendo demostrado su plena efectividad en este sentido.
A la vista de los buenos resultados que en materia de seguridad vial arrojan en puntos potencialmente peligrosos, se está proyectando su instalación en determinados tramos de vías convencionales con elevada accidentalidad.
La Dirección General de Tráfico recientemente ha hecho públicos el margen de tolerancia de los cinemómetros
Puestos a hacer un poco de prospectiva creo que se pueden desarrollar drones de bajo coste para llevar cinemómetros sobre ellos. En España hay capacidad industrial y de desarrollo en este sector y la DGT puede ayudar, también, a potenciar la exportación en este campo. ¿Cómo cree que las administraciones públicas podríamos colaborar en esto?
Las AA.PP. deben estar abiertas al uso de las nuevas tecnologías en general, que permitan hacer un uso más eficiente del dinero público. En la actualidad ya existen programas de compra pública innovadora que facilitan que, por parte de las empresas, se avance en el desarrollo de soluciones innovadoras que permitan a la Administración poder contar con medios novedosos que se ajusten a sus necesidades.
Los errores máximos permitidos a los cinemómetros permiten reducir los márgenes de “cortesía” que se aplican antes de instruir una denuncia. ¿Cuál va a ser la política de la DGT en este punto?
La Dirección General de Tráfico recientemente ha hecho públicos el margen de tolerancia, en todo caso igual o superior al error máximo permitido por la normativa metrológica de aplicación a las mediciones captadas por los cinemómetros de los que dispone.
En caso de que se produjera un cambio en la normativa vigente, que redujera los errores máximos permitidos de los cinemómetros, se valoraría la conveniencia del actual margen de tolerancia empleado.
Muchas gracias, directora. Permítame decirle que en el CEM nos sentimos orgullosos de haber contribuido modestamente a la reducción de la mortalidad por accidentes.
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