UNE, la Asociación Española de Normalización, es la entidad legalmente responsable del desarrollo de las normas técnicas, más conocidas como estándares, en nuestro país. Las normas son fruto del consenso del mercado entre los sectores económicos y Administraciones públicas sobre las mejores prácticas en aspectos clave para la competitividad de las organizaciones.
Las normas técnicas suponen el 1 % del PIB español, mientras que para las empresas representan hasta el 5 % de sus ingresos por ventas.
UNE ayuda a las organizaciones a superar los desafíos a los que se enfrentan en campos como la innovación, digitalización e industria 4.0, ciberseguridad, compliance, exportaciones y responsabilidad social. La asociación, constituida en 1986 y designada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo como entidad reconocida para el desarrollo de la normalización en España, cuenta con más de 500 miembros y 12.000 expertos que participan en 226 Comités Técnicos de Normalización.
En septiembre de este año, Javier García, director general de UNE, fue nombrado nuevo vicepresidente de gestión técnica de ISO, el primer español en desempeñar este puesto. García tomará posesión del cargo en 2022 y ejercerá durante el periodo 2023-2024.
Estimado Javier García, agradecemos su apoyo y el tiempo dedicado a responder esta entrevista para nuestra revista electrónica “e-medida”, además de felicitarle por su nombramiento en ISO.
¿Cómo afronta este nuevo reto y sus nuevas responsabilidades al frente de ISO?
Es un desafío que asumo con mucha ilusión y como un gran reto para UNE. Desde hace más de 25 años trabajo para fortalecer e incrementar el papel indispensable de las normas técnicas en las empresas y el conjunto de la sociedad. Por eso es un inmenso honor. Mi objetivo consistirá en asegurar que las nuevas normas técnicas internacionales se alineen con la estrategia trazada por ISO para 2030; una estrategia que busca dar respuesta a los grandes temas que preocupan a la sociedad, como la transformación energética y digital, la sostenibilidad y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
España es un referente internacional en normalización y está a la vanguardia del desarrollo de normas punteras en ámbitos clave para la economía. Esperamos desde UNE estar a la altura de esta situación y poner todos nuestros esfuerzos para aumentar la relevancia de la estandarización internacional.
¿Qué beneficios puede aportar su vicepresidencia de ISO a UNE y al panorama normativo nacional?
Es indudable que ayudará a visibilizar la labor que realiza UNE y una gran oportunidad para que nuestro tejido económico y empresarial lidere las normas globales. Según un informe de ISO, España figura entre los diez primeros países en la implementación de normas en áreas como la calidad, el medio ambiente, la gobernanza y antisoborno o gestión de salud y seguridad en el trabajo. Esta nueva responsabilidad en ISO es una gran ocasión para demostrar al mundo la influencia y la involucración de nuestro país en el ámbito de la normalización internacional.
Usted lleva más de veinte años dedicado a la normalización y, habiendo desempeñado diversos puestos de responsabilidad ¿ha notado alguna evolución en cómo la sociedad percibe la actividad normativa y su importancia?
Sí, por supuesto. La sociedad cada vez está más concienciada con la calidad de los productos y la buena gestión de las organizaciones. Quizás no sabe cómo se desarrollan los procesos de normalización y aplicación técnica, pero sí es consciente de que para lograr estos objetivos es necesario una labor previa de estandarización que garantice la seguridad y la eficiencia de los productos a través de organismos que velen por sus intereses. Esta sensibilidad social por la normalización y su cumplimiento se ha visto acentuada en la pandemia. Un ejemplo claro de ello fue la demanda de mascarillas seguras y eficaces ante el desabastecimiento de estos productos en lo peor de la crisis. Gracias a los estándares, todos pudimos disponer en un tiempo récord de mascarillas y otros EPI, transmitiéndose un mensaje de seguridad a la sociedad.
Normalización y metrología, junto con acreditación son los tres pilares de la infraestructura nacional de la calidad. La coordinación entre ellas es esencial para impulsar el desarrollo industrial y tecnológico. ¿Considera que en la actualidad la coordinación entre las tres instituciones que representan estos tres pilares UNE, CEM y ENAC es adecuada? ¿Qué acciones se podrían emprender para mejorar esta coordinación?
CEM, ENAC y UNE son socios estratégicos y como bien ha dicho constituyen los tres grandes pilares de la infraestructura de la calidad en España. El trabajo conjunto fomenta la competitividad y la eficacia de los sectores de actividad y de nuestro tejido económico en general. En este sentido, cuentan con una estrecha colaboración que mejora y ayuda a desarrollar esta infraestructura que aporta seguridad a la ciudadanía. Estoy convencido de que reforzar este camino de colaboración entre las actividades de metrología, acreditación y normalización redundará en una mejora de la calidad y seguridad en España. En el próximo Congreso Español de Metrología, que se celebrará en el mes de septiembre, se analizará el papel clave que juega la metrología en la sostenibilidad (en temas como el Pacto verde, las energías limpias, la eficiencia energética, la electromovilidad o las ciudades inteligentes, entre otros); en la digitalización (en ámbitos como las nuevas tecnologías, el Big Data, la ciberseguridad o las nanotecnologías), así como otros temas que preocupan a la industria y al consumidor, como la Industria 4.0 y la vigilancia del mercado. Son muchos los retos que tenemos por delante y la colaboración entre las tres instituciones será fundamental para afrontarlos.
UNE y CEM han visto revitalizada su colaboración en los últimos tiempos, ¿qué puede aportar a la infraestructura española de la calidad una colaboración más estrecha entre nuestras instituciones?
Medir es fundamental para progresar. Hacerlo en base a normas internacionalmente reconocidas con las mejores prácticas, aporta las garantías necesarias. Metrología y normalización son dos actividades esenciales para la infraestructura de la calidad en España y a este fin se dirige la colaboración entre CEM y UNE, recientemente renovada.
UNE Y CEM han reforzado su colaboración para robustecer la infraestructura de la calidad en España
La participación activa del CEM en el Comité Técnico de Normalización CTN 82 sobre metrología y calibración de UNE es clave para el desarrollo de los trabajos en el comité y para la publicación de normas de la máxima calidad en este ámbito. Igualmente, la consideración de los aspectos metrológicos en los desarrollos normativos de todos los ámbitos anteriormente mencionados proporcionará a los operadores económicos y a los consumidores las garantías de contar con productos y servicios que responden a los más altos estándares reconocidos en todo el mundo. Al mismo tiempo, una colaboración estrecha entre ambas entidades puede potenciar la formación, promoción y divulgación de la normalización en congresos y eventos, así como en proyectos de cooperación internacional.
Estamos viviendo la década de la digitalización, que es una tarea pendiente en nuestro país e imprescindible para mejorar la competitividad de nuestras empresas. Por un lado ¿ha iniciado UNE algún plan de digitalización de sus actividades? Y, por otro, ¿cómo puede contribuir UNE a apoyar los procesos de digitalización de las empresas y la industria nacional?
La digitalización es uno de los objetivos clave de UNE, que se incluye en nuestra Estrategia 2025. UNE está impulsando esta transformación a través de la participación de los profesionales españoles en los procesos de normalización y su posterior aplicación, en particular a las pymes. En la actualidad se dispone de normas para facilitar a las organizaciones la aplicación de técnicas de ciberseguridad y se está trabajando en el desarrollo de normas UNE e internacionales en ámbitos como el blockchain, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, etc. En nuestro ámbito interno, estamos transformando el proceso de desarrollo de las normas a través de la digitalización con el fin de agilizar y simplificar este proceso; transformando el modelo de financiación de UNE a la era digital y apostando por la formación digital de los profesionales que conforman esta asociación.
El otro gran objetivo europeo para el 2030 es el Pacto Verde que pretende hacer de Europa la primera región climáticamente neutra del mundo. ¿La normalización tiene algún papel en el cumplimiento de este pacto verde?
El Pacto Verde Europeo perfila un ambicioso horizonte hacia la economía verde. Esto requiere el esfuerzo colectivo de actores económicos y sociales para innovar en los modos de consumir y producir, en el uso de infraestructuras y transporte, reinventando la movilidad y en la reutilización de recursos.
Las normas europeas, reflejo del liderazgo tecnológico, juegan un papel clave en el desafío de la transición ecológica: garantizan un lenguaje común, armonizan las buenas prácticas y proporcionan herramientas fiables y consensuadas a legisladores y organizaciones, determinando métodos de ensayo y confiriendo seguridad en los mercados a la hora de introducir nuevas tecnologías. Algunos de los ámbitos en los que esto ya es una realidad son el cambio climático, la eficiencia energética o la economía circular, entre otros.
La normalización sin duda promueve la integración de productos innovadores y tecnología en el mercado. Es una herramienta que maximiza el impacto de los proyectos de investigación. ¿Está UNE participando en proyectos de investigación? ¿qué puede aportar?
UNE participa activamente en los proyectos de I+D+i, siendo el primer organismo de normalización europeo en número de participaciones en los proyectos de financiación Horizonte 2020, con 63 proyectos en los que somos el socio de normalización. Tomando en cuenta otros programas europeos y nacionales, la cifra se eleva a 80, con un balance muy positivo.
Incorporar la estandarización en estos proyectos incrementa el impacto en la industria, la sociedad y las Administraciones Públicas, facilitando que los productos innovadores lleguen más rápida y eficazmente a los mercados, de acuerdo con el estado del arte y la normativa aplicable, reduciendo así los riesgos de las inversiones correspondientes.
En línea con el tema de los proyectos de investigación, la normalización es también una herramienta estratégica en el marco del Plan España Puede y los fondos europeos de recuperación, ¿qué consejos prácticos nos podría dar para incluir la normalización en los proyectos de investigación?
La estandarización es una herramienta que puede contribuir al éxito del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, sirviendo de base para el reparto de los fondos europeos “Next Generation EU”, que se traducen en 140.000 millones de euros a disposición de las organizaciones españolas en los próximos años. En este sentido, sirven a las organizaciones para demostrar su competencia, credibilidad y gestión eficaz, mientras que a las Administraciones les aporta seguridad y confianza sobre las compañías a la hora de gestionar e implementar los proyectos.
En este sentido, el nuevo informe “Normas UNE para la recuperación económica” ahonda en cómo las normas son un pilar de la recuperación económica en España.
La participación activa de CEM en el CTN 82 sobre metrología y calibración de UNE es clave para la publicación de normas de la máxima calidad en este ámbito
Por otro lado, la Unión Europea acaba de aprobar el Partenariado (Partnership) en Metrología dentro del nuevo programa marco Horizonte Europa. Su objetivo principal es desarrollar una infraestructura metrológica europea eficaz, coordinada y autosuficiente más allá de 2030, y entre las acciones directas que se van a financiar se encuentran proyectos de investigación y desarrollo prenormativos y co-normativos en metrología para apoyar la ejecución de políticas y reglamentos, y acelerar la comercialización más rápida de productos, soluciones y servicios. ¿En qué campos de la normalización considera que la investigación en metrología es más urgente?
Siguen surgiendo necesidades de investigación en metrología en sectores como biotecnologías, medicina, espacio, alimentación, cambio climático o energía. Especialmente en el ámbito digital, inherentemente al desarrollo actual y previsto para los próximos años, es importante contar con mediciones fiables relacionadas con gemelos digitales, instrumentos y máquinas inteligentes o inteligencia artificial, por ejemplo.
Afortunadamente, contamos con una estrecha colaboración entre las entidades de metrología y estandarización a nivel europeo: EURAMET, CEN y CENELEC, gracias a la cual, los comités de normalización europeos pueden expresar cada año sus necesidades en metrología que, junto a las ideas aportadas por los propios metrólogos, se convierten en nuevos proyectos de investigación prenormativa en metrología.
UNE también es una entidad muy activa en proyectos de asistencia técnica y cooperación en países en vías de desarrollo. ¿Qué aporta UNE en este tipo de proyectos? ¿Cuál es su experiencia?
UNE trabaja en proyectos de cooperación internacional para orientar y colaborar con países en los que la normalización todavía no está consolidada, impulsando la infraestructura de la calidad en estos países. Llevamos más de 35 años trabajando en el ámbito internacional y, como he comentado, somos un país destacado en la normalización. Los mercados requieren un lenguaje común que favorezca la comercialización de productos y servicios de una forma eficaz entre los diferentes países, y los que están en vías de desarrollo quieren acceder a los mercados internacionales e incrementar sus niveles de exportación e importación. Además, esto favorece las exportaciones de las empresas españolas hacia estos mercados.
Creemos que cualquier sector o tecnología incipiente requiere de la estandarización. Si no, será muy difícil convertir escalable un producto y comercializarlo de forma internacional
Para finalizar nos gustaría que nos ofreciese una visión general sobre cuáles son los campos en los que se prevé una mayor actividad normativa a corto y largo plazo.
Creemos que cualquier sector o tecnología incipiente requiere de la estandarización. Si no, será muy difícil convertir escalable un producto o servicio y comercializarlo de forma internacional. En este sentido, cabe destacar la sostenibilidad en muy diversas áreas como la eficiencia energética, la innovación en energías renovables, la movilidad o las finanzas sostenibles; la transformación digital en la industria, la ciberseguridad o telecomunicaciones; el cumplimiento de los ODS o el buen gobierno corporativo, y los retos de naturaleza social como la privacidad, la inclusividad o el teletrabajo.
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